Desde el año pasado Argentina ya no forma parte de los 10 principales países exportadores de carne en el mundo. Este acontecimiento se originó por las trabas a las exportaciones que el gobierno argentino ha impuesto con el propósito de favorecer el consumo interno de carne frente a los aumentos de precio del 66% que este producto ha tenido, muy por encima de la inflación.
Se estima que más de 130 pequeñas empresas dedicadas a comercializar carne han cerrado sus puertas en los últimos 5 años debido a que no pueden obtener ganancias y prefieren invertir en actividades más rentables como lo es sembrar granos.
Actualmente el país sudamericano exporta menos del 7% de carne cuando antes de 2005 exportaba el 25%.
Los restaurantes en el mundo que antes ofrecían a sus clientes el tradicional bife argentino, ahora se decantan por adquirir cortes provenientes de Uruguay y Chile. Antes, los selectos cortes argentinos constituían el 90% de las cartas de los steakhouse en ciudades europeas como Londres y Berlín, ahora ese porcentaje ha caído al 35% pues muchas veces la carne simplemente no llega.